Txetxu Altube: «Tengo más ganas y más ilusión que nunca”

Txetxu Altube_Hace meses que ya no acude al local de ensayo todos los martes y jueves, como hizo durante más de 13 años. Txetxu Altube afronta ahora una carrera en solitario después de haberse hecho músico dentro de Los Madison, la banda que lideró todo ese tiempo. De su paso por el grupo quedan cuatro discos, incontables noches de concierto, miles de kilómetros de autopistas y carreteras secundarias, litros de lágrimas de alegría y frustración y un candente amasijo de sentimientos heridos, propios y ajenos. Pero también quedan canciones épicas, enormes y emocionantes, con las que el músico sigue haciendo lo que más le gusta en la vida, subirse al escenario.

Chema Doménech  Fotos: Marta Pich

Esas canciones y el cariño del público son el combustible que Txetxu Altube necesita para funcionar. Después de años de trayectoria musical anda bien servido de ambas cosas, por lo que mantiene la ilusión de acometer nuevos proyectos. Entre ellos está grabar otro disco —quiere entrar en el estudio antes de final de año— y seguir tocando, bien en solitario o junto a los Street Wings, el grupo con el que últimamente está colaborando. Sus dotes como guitarrista le permitieron formar parte de la banda de Miguel Ríos durante sus últimas giras y colaborar con músicos como César Pop o Dani Flaco. Entre concierto y concierto de este último se celebra esta entrevista en una terraza del Parque de las Avenidas, el barrio madrileño que ha sido testigo de sus sueños de músico.

¿Quién es a día de hoy Txetxu Altube? Yo me siento el mismo tipo de siempre, aunque he tenido que cambiar algunas cosas en función de las circunstancias que me rodean. Ha habido que asumir el cambio de estar en una banda a afrontar un proyecto en solitario, pero lo esencial no ha variado. Sigo haciendo canciones y subiéndome a los escenarios, con la ventaja de contar con una experiencia de 13 o 14 años de trayectoria con Los Madison. Lo que te puedo asegurar es que en estos momentos tengo más ganas y más ilusión que nunca.

¿En qué proyectos estás volcando esa ilusión, qué planes tienes encima de la mesa? Estoy centrado en la música. Llevo meses acompañando a Dani Flaco en sus conciertos, también estoy tocando en solitario y preparando el material para editar un nuevo disco. La idea es volver a trabajar con Jose Nortes en la producción, ya hemos estado hablando y a los dos nos apetece comenzar este proyecto nuevo y enfocar las canciones con un aire diferente. Jose y yo siempre nos hemos entendido muy bien y por mi parte estoy deseando fijar fecha para arrancar la grabación, que me gustaría que fuera antes de final de año.

Hace unos días te presentaste en la sala Galileo acompañado en algunos temas por Street Wings, un grupo con influencias folk y celta. ¿Es una pista acerca de por dónde van a ir tus nuevas canciones? Bueno, no quiero hacer todo el disco con ese tinte celta tan marcado, pero sí me gustaría darle un toque, que sea un trabajo más próximo al folk que al rock americano. He tenido la suerte de encontrarme con Street Wings, que son unos chavales con muchísima ilusión y a los que les gusta trabajar los temas como yo tengo más o menos en mente. Me apetece currar con ellos, quiero que su sonido tenga peso en el disco aunque no todas las canciones vayan en esa dirección.

«QUIERO QUE MI PRÓXIMO DISCO SEA UN TRABAJO MÁS CERCANO AL FOLK QUE AL ROCK AMERICANO»

Txetxu Altube¿Esta es tu manera de reinventarte? Lo cierto es que no he pretendido reinventarme ni he hecho nada de forma premeditada, simplemente he dejado que las canciones nuevas caminasen por ellas mismas. No creo que suponga un cambio radical. Cuando estaba con Los Madison pensaba más en hacer canciones de rock clásico, con arreglos de banda, pero siempre había temas que se salían un poco de esa estructura, como Sin recoger, que está en el primer disco, o Casi siempre, que está en Compás de espera y que tienen ese tinte más melódico, con menos intención de rock. Siempre he escrito ese tipo de canciones.

Has vuelto a nombrar a Los Madison, la banda en la que creciste como músico, así que vamos ya a hablar de ello. ¿Por qué se rompe el proyecto? No hay un motivo único, más bien se debió a un cúmulo de circunstancias internas y externas al grupo. Después de muchos años de funcionar juntos las cosas van cambiando, y en nuestro caso creo que no tuvimos cintura suficiente para asimilar esos cambios. Durante años funcionamos como un grupo de amigos que nos metíamos a ensayar por el simple hecho de disfrutar tocando, y a medida que la banda fue creciendo ese origen se había ido desvirtuando. Por mi parte lo que hice fue poner esto encima de la mesa y manifestar que la base sobre la que estábamos trabajando ya no merecía la pena. Si eso me convierte en el culpable de que el grupo se haya disuelto, cada cual es libre de pensar lo que quiera, pero creo que todos nos dábamos cuenta de que ya no había ilusión por hacer lo que hacíamos antes.

Curiosamente, esta ruptura llegó en un momento en que la banda había conseguido hitos importantes, como la publicación de un disco de la calidad de Compás de Espera o el concierto en los Teatros del Canal, en el que os arroparon grandes músicos. Sí, yo creo que haber puesto tanta ilusión y tanto esfuerzo hizo que nos desinflásemos más. Hicimos un disco que sigo convencido de que es muy bueno, Compás de espera, y desde luego la noche en los Teatros del Canal, que después se editó en CD y DVD, fue muy importante, algo que nos podría haber dado un empujón decisivo. Pero por muchas circunstancias eso no fue así y la pérdida de fuelle fue generalizada por parte de todos. Aparte de muchas cosas, de peleas entre colegas, que pueden ser normales, ver que habíamos hecho dos discos con toda nuestra ilusión y que «no pasaba nada» nos desinfló. Es como estar convencido de que las cartas que tienes son muy buenas y pese a eso no te dejan jugar la partida. Entonces viene la desilusión.

¿No había posibilidad de continuar? Soy consciente de que era difícil, porque en el grupo el único que estaba viviendo de la música era yo, ninguno de los demás podía abandonar su trabajo para dedicarse por entero a esto. Para convertirnos en profesionales tendrían que haber pasado algunas cosas más que no ocurrieron, por ejemplo haber tenido una oficina que apostase por nosotros y nos consiguiese conciertos suficientes. Pienso que sí teníamos hueco en el panorama musical, pero no logramos meternos ahí. Dejamos de ir al local con la actitud con la que íbamos antes, el buen rollo y el espíritu de la banda se habían ido perdiendo y en los últimos tiempos sólo era llegar, ensayar las canciones y ya está. Jose, el guitarrista, dejó la banda unos meses antes, en esas condiciones ya no tenía sentido seguir.

«LAS BANDAS SE ROMPEN Y LAS PAREJAS SE SEPARAN. ES UNA PUTADA, PERO TIENES QUE TIRAR PARA ADELANTE»

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Con David Castro, guitarrista de Street Wings.

¿Ha sido dolorosa la ruptura? La ventaja es que todo este proceso ha ido ocurriendo a lo largo de mucho tiempo, por eso no es una ruptura radical de un día para otro. Hay cosas que duelen, claro. Yo no tuve conocimiento del comunicado que salió en el Facebook de Los Madison, ni lo redacté ni sabía que se iba a publicar, aunque he preferido mantenerme al margen de eso. Un hecho cierto es que las bandas se rompen, igual que las parejas se separan. Es una putada, pero tienes que tirar para adelante. Yo tengo el colchón de mis canciones y a eso me he agarrado.

En todo caso, ¿qué balance haces de tu paso por Los Madison? Para mí el grupo ha sido y será la mejor escuela que he tenido para dedicarme a esto. Ahora la herida está reciente, pero yo he aprendido mucho del resto de miembros de Los Madison. Al estar tantos años juntos evidentemente hemos compartido muchas cosas: risas, viajes, ilusiones, y también muchos batacazos. Hemos vivido muy buenos momentos arriba y abajo del escenario, y todo eso está ahí y forma parte de nuestra vida.

A principios de verano reuniste una banda de grandes músicos para tocar en el Festival Ciudad de la Raqueta, en Madrid, abriendo para Duncan Dhu. ¿Qué sensaciones te quedaron de esos dos primeros conciertos en eléctrico sin tu banda de siempre? Telonear a Duncan Dhu en un escenario así y tener la suerte de trabajar con gente con la que ya había trabajado y que admiro como Toni Brunet y Rolfi Calahorrano, y con dos músicos como Toni Jurado y Jacob Reguilón, a los que he visto currar con grandes como Ariel Rot o Quique González, también te hace verte a ti mismo en una posición más profesional. Es cuando ves que tus canciones siguen siendo lo que son. Evidentemente echas de menos muchas cosas, porque llevas años tocando con un grupo que son tu hermano y tus amigos, pero esto también te hace aprender cosas nuevas. Fue una experiencia increíble.

El próximo 29 de noviembre tienes otra cita especial en Madrid, un concierto de carácter benéfico. ¿Puedes avanzar algo? La gente de Special Olympics se ha vuelto a poner en contacto conmigo para organizar un concierto de formato similar al que hicimos Los Madison en los Teatros del Canal, también benéfico, para apoyar a los chavales con discapacidad intelectual. Se celebrará en un teatro que hay en la sede del Ayuntamiento de Madrid, en Cibeles, y me acompañarán en el escenario los Street Wings y posiblemente más invitados. Por el momento no puedo contar nada más, pero en unas semanas se pondrán a la venta las entradas y habrá información de todo.

En estos momentos en que afrontas una nueva etapa de tu carrera, ¿qué hechos recuerdas como claves en tu trayectoria? Hay muchos. Desde luego la publicación del primer disco de Los Madison o haberme ido de gira con Miguel Ríos. Entrar a formar parte de la banda de Miguel fue el empujón para dejar de tener un ‘trabajo convencional’ y dedicarme a lo que realmente quería. Conocer a César Pop o a Jose Nortes también fue clave, o la noche de los Teatros del Canal. En realidad, todos los momentos en que te das cuenta de que tu trabajo trasciende son importantes. Cada vez que haces kilómetros y te siguen, cuando vas a una ciudad y vienen a verte 15, 20 o 50 personas que no conoces de nada y te dicen que se han emocionado escuchándote. Yo sigo percibiendo el mismo cariño del público de siempre.

«AÚN TENGO COSAS QUE DECIR Y ME QUEDAN FUERZAS PARA HACERLO»

Txetxu AltLa ruptura de Los Madison ha provocado desencuentros entre los miembros del grupo. ¿Crees que algún día las aguas volverán a su cauce? Ahora todavía es pronto, el tiempo lo dirá. No veo fácil que eso pase a corto plazo, pero no me extrañaría que dentro de un tiempo todo se normalizase. Yo sigo teniendo una relación con mi hermano Carlos muy estrecha, me apoyo en él porque creo que ve las cosas con claridad. Él piensa que yo me he equivocado en algunos aspectos y me lo dice abiertamente, y seguramente tendrá razón. El tiempo colocará las cosas en su sitio si las tiene que colocar para bien. Creo que forzar ahora un encuentro para discutir puntos de vista que son abiertamente opuestos no tiene mucho sentido.

¿Qué queda del Txetxu Altube del principio, aquel chaval al que un día su hermano mayor le cambió la vida regalándole una casete de Nils Lofgren? La ilusión. Yo sigo pensando que esto es posible, que puedo vivir de la música, porque de hecho ya está pasando. Subir al escenario sigue siendo lo que más me gusta en la vida, me hace una ilusión tremenda irme a tocar con Dani, hacer temas con César, pensar que voy a acompañar a los Street Wings en su concierto de Galileo el día 21… De todo ello aprendo y eso me ayuda a seguir evolucionando y a crecer. Si me quedase anclado en lamentarme pensando que Los Madison eran una banda con un futuro prometedor y qué mierda que no lo conseguimos, no podría tirar hacia delante. Poco a poco he ido cambiando el chip y abriendo otros caminos. Aún tengo cosas que decir y me quedan fuerzas para hacerlo.

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2 comentarios sobre “Txetxu Altube: «Tengo más ganas y más ilusión que nunca”

  1. El concierto del Viernes en la sala Marboré me gustó muchisimo. Su música me emociona y me transporta. No sé si toca la guitarra mejor que canta o al revés, creo que las dos cosas las hace fantasticamente bien. Enhorabuena por el concierto del otro día, espero que siga así y que vuelva por la sala Marboré.También me pareció que lo hacía muy bien el chicco que a veces le acompaña tocando la gaita, la flauta…….

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